PETRÓLEO COSTOSO EXIGE EMPRESAS EFICIENTES

Ante el aumento de los costos y el riesgo que los rendimientos disminuyan, existen dos posibles consecuencias: La primera empezar a recibir combustible de mala calidad y; la segunda, una manipulación inapropiada del recurso en los procesos de despacho. Cuando perciba que los rendimientos bajan, lo primero es frenar el proceso de suministro. Verifique qué está pasando con el combustible: a quién va, porque va, a dónde va.

Luego verifique el proceso de inventarios. Antes de recibir el combustible se pueden presentar anomalías. Por ejemplo, en el transporte pueden sacar parte de este, y agregarle agua para entregar la cantidad acordada en el pedido. Para subsanar situaciones similares, hay que controlar los inventarios.

Otro elemento vulnerable de la operación es la manguera de los dispensadores. La pistola es el primer punto donde pueden cometer el hurto, por allí puede salir cualquier cantidad de combustible y, si no hay seguimiento, las pérdidas serán altas. Por la amplia experiencia de CONTROL IMS, los otros dos puntos donde se presentan más hurtos de combustible son: el tanque y el vehículo que lo transporta. Pero, sí hay control de despacho, las pérdidas pueden evitarse.

Hay que invertir para controlar. Y evitar así un riesgo económico y financiero alto para la compañía. En momentos difíciles de la economía, las inversiones aumentan en procedimientos que ayuden a controlar los costos internos de la operación. En momentos de auge, cuando la economía tiene más dinamismo se utiliza la tecnología como una punta de lanza, como mejoramiento interno de la operación.